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May

El Brainstorming o tormenta de ideas

Siguiendo la línea de la creatividad, hoy os presentamos una herramienta que os puede ser muy útil en la fase de creación de ideas. Seguro que muchos de vosotros ya la conocéis pero os vamos a explicar un poco más de ella. Se trata de la tormenta de Ideas o Brainstorming.

Cómo surge el Brainstorming

Su historia se remonta a los años 20, cuando fue propuesta por Alex Osborn. A día de hoy, y tras casi un siglo de vida, es una de las técnicas de generación de ideas más conocidas y aplicadas. Además, es una técnica ideal para generar ideas en grupo, ya que de unas ideas salen otras. Sin embargo, para que esto sea factible y para alcanzar los mejores resultados posibles, es necesario una gran apertura mental y no criticar o evaluar las ideas que se van produciendo.

Como solemos decir, “la cantidad favorece la calidad”, por lo que es importante compartir con los demás miembros del grupo las ideas que vayan saliendo. Cuanto mayor sea el número de ideas, mayor es la probabilidad de que aparezca una buena por lo que, como ya se mencionó, es importante no coartar las aportaciones que realicen otras personas del grupo ni las de uno mismo.

La tormenta de ideas es especialmente útil para la solución de problemas y cuando los temas son muy generales y están poco estructurados.

Consejos para realizar un buen braisntorming o tormenta de ideas

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Para poder llevar a cabo esta técnica y generar las mejores ideas conviene tener en cuenta varios principios.

  1. Estimular la espontaneidad: Para conseguir un ambiente de trabajo creativo, es preciso estimular la espontaneidad, animando a que la gente participe sin valorar si la idea que se propone es correcta o suficientemente buena. Para eso, o comienzo de la reunión es clave, ya que ahí se comienzan a producir interacciones grupales que marcarán el transcurso de la misma. En este caso recomendamos tener una parte de la sesión que sirva únicamente de calentamiento, para estimular la risa y crear un ambiente distendido entre los participantes que ayude en la tarea posterior.
  2. Potenciar las ideas locas: Para poder llegar a esas ideas que marcarán la diferencia, se debe potenciar la aparición de ideas locas en el grupo. Este no es el momento de evaluar la posibilidad de que se puedan llevar a cabo esas ideas, por lo que se fomenta que las más rompedoras o las formas más drásticas de resolver los problemas se compartan.
  3. No criticar las ideas: Durante el brainstorming en si mismo, no se deben criticar las ideas, por lo que se debe insistir en el juicio diferido. Esto es, se debe separar la fase de “generar las ideas” de su “crítica y evaluación”. Esta fase llegará tras la generación de todas las ideas posibles, pero para que esto se produzca, no se puede coartar ni las ideas de uno mismo ni las de los demás participantes. En este momento no existen los adjetivos para las ideas (disparatada, imposible, tonta, etc.).
  4. La cantidad favorece la calidad: Muchas veces el éxito es cuestión de probabilidades y el brainstorming es un claro ejemplo de esto. Cuanto mayor sea  el número de ideas, más probable es que aparezca la buena. Por eso, es recomendable fomentar constantemente durante la reunión la elaboración de las ideas, insistiendo únicamente en el número, ya que posteriormente se evaluará cada una de ellas.
  5. Permitir variaciones de las ideas: A pesar de que dijimos que non se deben criticar las ideas, lo que si se puede hacer y es muy útil para ir mejorándolas, es permitir las modificaciones de las mismas. Para eso, pueden combinarse según vayan apareciendo, construyendo nuevas ideas a partir de las ya propuestas. Con esto se consigue ver el nuevo enfoque de una misma idea y llegar a soluciones que no fueron pensadas a priori.

El brainstorming es salir de la caja por un momento, indagar en nuestro lado derecho del cerebro y explorar nuestra creatividad, ya que todos somos creativos. No os auto-limitéis cuando hagáis un brainstorming, porque este precisamente consiste en lo contrario. Todos podemos participar en uno y obtener ideas que a priori pueden parecernos imposibles.

 

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