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El Pensamiento Lateral

El Principito y el Pensamiento Lateral

Dentro de los libros imprescindibles que deberíamos leer a lo largo de nuestra vida, tanto en edad temprana como adulto, está El principito de Antoine de Saint-Exupéry, 1943. Para quienes no lo hayan leído (todavía), nos narra la historia de un aviador que queda perdido en el desierto del Sahara donde conoce al Principito. De una manera amable, y ciertamente filosófica, el Principito nos hace reflexionar y nos ayuda a cambiar la mirada, cuestionando “lo importante” y la lógica de los adultos. No queremos hacer más “spoilers” del libro, pero nos queremos quedar con las siguientes imágenes, bien conocidas: el sombrero de vaquero/boa que se ha comido un elefante, y el dibujo del cordero que tanto le solicitaba al aviador el principito; que sólo acierta en cuanto el cordero no se ve y está oculto en una caja.

Estos dos escenarios, nos ponen delante de nuestros ojos la dificultad que nos supone pensar en un camino diferente al que estamos acostumbrados y nos han enseñado, es decir, al pensamiento lógico vertical. ¿O no es acaso más lógico pensar que el primer dibujo representa un sombrero? Y ¿cómo vamos a representar un cordero si no puedo verlo? En este maravilloso texto de 1943 ya se estaba poniendo de manifiesto un ejemplo literario del Pensamiento Lateral.

Siguiendo con los ejemplos, recordamos estas dos cadenas que tuvieron tanto éxito en las redes sociales, que nos expusieron cómo el pensamiento lateral emana de forma natural en los niños:

Fuente: @nachobbb
Fuente: @madrereciente

¿Es incorrecta la respuesta de estos dos niños? Desde luego, nosotros no podríamos decir que no. ¿Qué sucede? Algunos podrían decir que no atiende a la “lógica”, y es ahí donde reside el maravilloso pensamiento lateral. Cuando ante un problema, bien sea conocido o novedoso, somos capaces de apartar el análisis lógico y la visión parcial, nos esforzaremos en obtener un análisis completo de la situación, sin barreras por lo que “debamos suponer”, pues es “lo normal”. Nos permitirá, por lo tanto, abrir otros caminos inexplorados. Estamos de acuerdo que, sin más información, el siguiente número en cifra al diez es el 11 y que, ninguno de los que leemos el problema, hemos visto salir a ningún perro de la caja. En ambos casos hemos pensado alternativas no evidentes al problema, hemos pensado lateralmente.

El pensamiento lateral fue definido por Edward de Bono en The Use of Lateral Thinking, 1967, como “método de pensamiento que nos permite mirar el problema con otra perspectiva y producir ideas que están fuera del patrón de pensamiento habitual”. Su objetivo es favorecer un proceso para generar conceptos/ideas mediante un camino paralelo al lógico (pensamiento vertical). Se centra en el pensamiento divergente para destruir sistemas tradicionales y así poder construir soluciones con caminos menos esperados, alejándonos de nuestra zona de confort.

El pensamiento lateral conlleva una serie de técnicas que pueden ser practicadas para tomar conciencia y experiencia en su aplicación. No rechaza el pensamiento vertical, si no que lo refuerza, abriendo un abanico de posibilidades mayor.

Cómo poner en práctica el Pensamiento Lateral

Como hemos comentado es un método de pensamiento, por lo que nos expone una serie de pasos que debemos conocer y comprender para conseguir resultados innovadores. No obstante, su esencia promulga una metodología que permita hacer saltos conceptuales en el proceso, no siguiendo un camino lineal exclusivamente. Los factores o elementos que se plantean en el proceso de pensamiento lateral son los siguientes:

  1. Comprobación de supuestos: cuando nos enfrentamos a cualquier problema debemos analizar tanto los elementos descritos en el mismo, como en su entorno. Conocer y describir  aquellas restricciones que nos da el problema (en el briefing por ejemplo) y aquellas normas escritas o no escritas que lo acompañan.
  2. Hacer las preguntas correctas. Una vez que ya conocemos los supuestos que acompañan al problema debemos hacernos las preguntas. Cuando hablamos de hacer preguntas tenemos que plantearnos que, cuanto más profundas sean y ahonden en las suposiciones analizadas, más preparados estaremos para la fase creativa. No es sólo hacer preguntas, es hacer las que nos aporten mayor información y líneas de pensamiento.Estos dos primeros pasos son los que nos sitúan en el problema y nos exponen la información, digamos que nos adentran en el campo del problema, pero ahora debemos trabajar las soluciones.
  3. Técnicas de creatividad. En este punto el pensamiento lateral ofrece una gran cantidad de técnicas para trabajar que nos sirvan tanto para romper el bloqueo, como para desarrollar nuestros conceptos innovadores. Veremos en próximos post, de forma más extensa, estas técnicas de pensamiento lateral. Algunas de ellas son: la provocación, alternativas, factores dominantes y factores vinculantes, desafía, inversión… en nuestro blog ya podéis encontrar un post en el que se presentan las analogías como proceso creativo.
  4. El último apartado es el pensamiento lógico. El pensamiento lateral, como hemos dicho, complementa al vertical, esto es, combina en el propio proceso la fase divergente y la fase convergente de todo proceso creativo, por ello reserva una parte importante a la selección de las ideas y posterior desarrollo. Como todo proceso creativo no es un proceso finito, con lo que seleccionada una idea podemos volver a aplicar el pensamiento lateral.

Inicialmente en la práctica trabajamos cada uno de estos pasos de forma más consciente, pero con experiencia el trabajo se hace más intuitivo y complementario. Es por ello que os animamos a trabajar el pensamiento lateral e integrarlo en vuestras vidas, pues es un buen conductor de la innovación.

Para quienes queráis conocer más sobre el pensamiento lateral, Edward de Bono tiene un gran legado de libros, entre ellos:

Bono, E. (1970) Pensamiento Lateral, Manual de creatividad. Barcelona: Paidós.

Bono, E. y Castillo, O. (2016). El pensamiento creativo: el poder del pensamiento lateral para la creación de nuevas ideas. Barcelona: Paidós.

Bono, E. y Ford, M. (2012). Ideas para profesionales que piensan: nuevas consideraciones sobre el pensamiento lateral aplicadas a la empresa. Barcelona: Paidós

Bono, E. (2008) Creatividad: 62 ejercicios para ejercitar la mente. Barcelona: Paidós.

3 Responses

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