El Visual Design en un mundo lleno de contenido digital

En los últimos años hemos visto cómo el contenido visual se ha transformado en una herramienta imprescindible para conectar con los demás. Esto se debe a que nuestro cerebro interpreta mucho más rápido la información en forma de imágenes que el texto y el 90% de toda la información que procesa es visual. Los datos no deberían sorprendernos, ya que si nos paramos a reflexionar sobre cómo tratamos de entender la realidad, casi siempre daremos prioridad a nuestro sentido de la vista.

Si al funcionamiento de nuestra mente, sumamos el auge de las Redes Sociales o que cada vez leemos menos, las imágenes en forma de fotografía, vídeo o ilustración han pasado a ser las protagonistas principales de nuestra realidad.

¿Qué es el Visual Thinking?

A la hora de comunicar una idea, tanto crear como elegir las imágenes adecuadas determinará si conseguimos transmitir lo que buscamos a nuestra audiencia, si conseguimos emocionarla y crear una conexión con ella. Aquí es donde el Visual Design juega un papel fundamental.

El Visual Design combina la fotografía, el diseño y el arte digital para crear imágenes que emocionen e impacten a las personas, que no pasen desapercibidas en un mundo donde recibimos información de forma constante. Las grandes empresas saben esto, por eso invierten enormes cantidades de dinero en la creación de contenido de alto impacto, con el objetivo de posicionarse en el mercado y diferenciarse de su competencia.

Cómo puedo generar contenido de impacto a través del Visual Design

Para crear este tipo de contenido, entender la percepción humana es primordial. También

conocer los principios artísticos de composición usados durante toda la historia y que forman parte de pinturas, esculturas y obras arquitectónicas que han trascendido a su tiempo y todavía son admiradas en la actualidad.

Aunque cada uno de nosotros tenemos una personalidad diferente, las personas tenemos muchísimas más cosas en común de las que creemos. Por eso, ciertas expresiones artísticas en forma de fotografía o cine, por ejemplo, atraen a grandes masas, mientras que otras pasan totalmente desapercibidas o incluso resultan desagradables para el público general. 

Existe, por ejemplo, una regla matemática muy conocida que, integrada en las artes visuales, ayuda a que las imágenes resulten más armoniosas gracias a sus proporciones. Surgió cuando el matemático Fibonacci descubrió una sucesión de números, que aplicados a la geometría dan como resultado la Proporción Áurea. Aunque algunos diseñadores y fotógrafos la pasen por alto hoy en día, la realidad es que a lo largo de la historia ha sido aplicada con éxito en múltiples proyectos de diseño, arquitectura, pintura y fotografía. 

Aquellos artistas comprendieron que la proporcionalidad ante el espectador es necesaria para obtener una visual con armonía y composición realzando las belleza de las cosas.

Se puede aplicar esta proporción a las imágenes mediante la Espiral Áurea, creada a partir de esta fórmula y que nos indica donde colocar las partes importantes de la foto o diseño. Podemos encontrar esta espiral constantemente en la naturaleza, siendo representada en las galaxias, caracolas de mar, flores… 

Pero esto solo es una pequeña parte, como la proporción áurea hay muchas otras reglas que nos hacen percibir el mundo que nos rodea de una forma u otra.

Ser consciente de esta realidad, ayuda a los artistas visuales a aplicar estos principios, junto a muchos otros relacionados con la luz, los colores o la composición, que aseguran el éxito de sus imágenes. Todo esto posiciona al Visual Design como una materia en crecimiento exponencial, fundamental para todo aquel que busque destacar en un mundo plagado de imágenes de todo tipo.

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