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Oct

¿Qué sabemos del síndrome del impostor?

Atribuir el éxito a la suerte, sentir no estar a la altura o no ser capaces de alguna situación es más habitual de lo que se piensa. Anteriormente hablamos sobre qué es el síndrome del impostor y cómo gestionarlo, en el que las personas dudan de sus logros y temen verse ante las demás personas como un fraude. En este nuevo post hablaremos más sobre los diferentes perfiles de personas con el síndrome del impostor:

¿Cuáles son las tipologías de impostores?

1. Perfeccionista: suelen ser personas que se proponen metas que se perciben como inalcanzables. Al ser metas tan altas, si no son alcanzadas, suelen perder confianza y surgen muchas dudas. Este perfil de impostor prefiere tener el control de todo, al percibir que si otra persona hace las cosas, no saldrán tan bien como si las hiciera por sí misma.
Se caracteriza por querer hacer todo a la perfección siempre, así mismo es difícil delegar y cuando lo hace, los resultados no son lo que espera, por lo que suele aplicar el micromanagement, que se caracteriza por tener un control excesivo del equipo.

Este perfil piensa que siempre se puede lograr algo mejor y si bien, eso es cierto; es importante tener claridad en tiempos, objetivos y recursos con los que se cuenta y establecer las metas conforme a ello. En caso de cometer algún error o equivocación, tómalo como una iteración, los errores son parte del proceso de aprendizaje.

2. Individualista: Cada vez el trabajo en equipo suele tomar más fuerza, pero este perfil suele optar por el trabajo independiente, considera tener logros por cuenta propia y el creer que no es necesaria la ayuda de nadie.

Sin embargo, en ocasiones el trabajo individual puede ser un reto y derivar a mucha incertidumbre. Aunque este trabajo pueda ser eficiente, a través del trabajo en equipo se enriquecen mucho más los proyectos en las instituciones y empresas.

3. Experto: El principal temor de estos perfiles es ser considerado como alguien que no cuenta con los conocimientos necesarios, suele ser un perfil que a pesar de tener los conocimientos necesarios, en ocasiones se percibe como alguien que no encaja porque no cumple requerimientos completos, por ejemplo en un puesto de trabajo. Otra de sus características es desear estar en constante crecimiento y aprendiendo nuevos métodos que le permitan crecer sus habilidades, porque es la forma que considera elemental para triunfar. A pesar de tener los conocimientos necesarios, no se considera una persona experta, por ello los reconocimientos, ya sea por parte de su equipo de trabajo o su entorno, no son creíbles para sí mismo.

4. Super: El considerar que es posible realizar muchas tareas le lleva a ser un perfil estresado y al no limitar su trabajo diario suele dedicar horas extras al trabajo, suele pensar que tener descansos en horas laborales es un desperdicio de inactividad, más allá de un descanso para mejorar la productividad, por ello y para evitar ser visto como un perfil que no trabaja suele dar mayor prioridad al trabajo y dejar de lado su vida personal.

5. Genio: Al igual que los expertos, este perfil tiene expectativas demasiado altas y se fuerzan a hacer las cosas bien en el primer intento; sin embargo, los errores nos llevan a crecer y mejorar, este perfil siente que es exitoso al tener diversas habilidades sin considerar el esfuerzo que hay detrás, ya sea que considere que siempre es sobresaliente sin esforzarse demasiado, cuando tiene algún contratiempo se ve frustrado, prefiere no tomar nuevos retos porque le hacen salir de su zona de confort.

Estar en constantes capacitaciones no es un indicador de que se esté aprendiendo, pues el aprendizaje requiere de diversos factores, como el tiempo de concentración.

Algunas recomendaciones para evitar el síndrome del impostor son:

  • Tener objetivos y tiempos alcanzables. En caso de que no sea posible, solicitar apoyo de tu equipo de trabajo, que puede aportar ideas para mejorar y eficientar las tareas.
  • Minimizar el trabajo individual. Así se puede compensar la sensación de nunca hacer lo suficiente.
  • Pedir feedback. Esto puede ayudar a percibir el buen trabajo que realizas, para comenzar a reconocer las habilidades que tienes.

 

 

Referencias bibliográficas

Clance, P. R. y Imes, S. (1978). The Imposter Phenomenon in High Achieving Women: Dynamics and Therapeutic Intervention. Psychotherapy Theory, Research and Practice

Dr. Valerie Young, (2011). The Secret Thoughts of Successful Women: Why Capable People Suffer from Impostor Syndrome.

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