27
Ene

Cómo ha influido la pandemia en los equipos de trabajo

La pandemia a la que nos enfrentamos en el último año ha cambiado radicalmente nuestro mundo. No solo a nivel personal hemos sufrido cambios (pérdidas, estado de ánimo, planes de futuro…) sino que a nivel empresarial se ha producido una transformación digital sin igual, aumentando el teletrabajo de forma considerable en un gran número de empleados.

¿Cómo surge el teletrabajo?

Aunque pueda parecerlo, porque en los últimos meses no paran de salir artículos sobre el teletrabajo, no es algo nuevo. De hecho ya en los años 70 podemos encontrar algunas referencias a esta modalidad de trabajo y, casualmente, también fue asociado a una crisis. Nos referimos a la crisis mundial del petróleo de los años 70, en Estados Unidos se llevó a cabo el primer proyecto piloto sobre teletrabajo. Ante la gravedad de la crisis y el cambio que se produjo en la estructura de costes, las empresas reorganizaron sus recursos productivos para disminuir el consumo de materias primas procedentes de fuentes energéticas como el petróleo, abaratando costes en la producción. Al mismo tiempo se incrementaba el interés por la información como recurso y como poder estratégico para las empresas, produciéndose el cambio a una sociedad cada vez más telematizada: quien tenía más información, de calidad y rápido “ganaba” (Fabregat y Gallego, 2002).

Poco a poco y con el avance de las TIC el teletrabajo se fue introduciendo más en las empresas, pero no es hasta ahora que ha llegado “para quedarse” o al menos eso dicen muchos gurús y empresas grandes como Facebook o Twitter.

¿El teletrabajo es bueno o malo? Problemas del teletrabajo en los equipos

Pues como gallegos que somos os diremos que depende. Y es que aunque tiene multitud de beneficios: mayor flexibilidad para el trabajador y la empresa, mayor compatibilidad con estilos de vida, mayor productividad… también tiene una serie de riesgos asociados si no implantamos esta modalidad con cuidado: ergonomía, sedentarismo, falta de desconexión digital, etc. Pero en este post queremos centrarnos en un aspecto concreto como son los equipos de trabajo y estos también pueden sufrir durante una transformación hacia el teletrabajo. Entre las consecuencias más frecuentes que pueden darse en estos casos están las siguientes (Rubbini, 2012):

-Sensación de aislamiento social

-Sentimientos de soledad

-Percepción de poco apoyo de compañeros y supervisores (y situación real de poco apoyo)

-Problemas de interacción/comunicación con compañeros y superiores

-Ambigüedad de rol o percepción de indefinición respecto al rol que debe tener el empleado (funciones poco claras o no explicadas, incertidumbre…)

-Agudiza desajustes o problemas con colectivos desfavorecidos

El poder del contexto: fatiga pandémica y digital

A estos problemas derivados de la distancia física que supone el teletrabajo a nivel grupal debemos sumar otras problemáticas individuales derivadas tanto de la pandemia, la fatiga pandémica de la que tanto se habla últimamente, como del uso de la tecnología.

En el primer caso la OMS ya ha empezado a trasladar a los distintos Estados Miembros ciertas prácticas para contrarrestar la fatiga pandémica. Se trata de la desmotivación de la población para cumplir con los comportamientos protectores y las medidas de seguridad recomendadas que, aunque no afectan directamente a los equipos de trabajo como tal, sí a las personas que los componen y por lo tanto es un elemento a tener en cuenta, especialmente en la comunicación supervisor-empleado.

transformacion digital pandemia

Por otro lado, la transformación digital que ha supuesto el teletrabajo ha obligado a muchas personas a adaptarse a nuevas tecnologías, softwares o formatos de trabajo. Una mala adaptación a los mismos puede suponer la generación de diversas patologías a nivel emocional, cognitivo o conductual, relacionadas todas ellas principalmente con procesos de estrés ya que las personas deben hacer un sobreesfuerzo para poder adaptarse a una situación que es percibida como urgente y costosa (Fabregat y Gallego, 2002). 

Mejorar el bienestar de los equipos de trabajo durante una pandemia

Como hemos visto hasta ahora, para mejorar el bienestar de los equipos de trabajo en una situación como la actual debemos actuar en dos niveles: individual y grupal.

A nivel individual debemos fomentar la empatía, la transparencia y la planificación a todos los niveles. Los superiores deberían tratar de preocuparse por el bienestar, a nivel personal y no solo laboral, de sus empleados, mostrando mayor empatía (preguntar por la familia, por cómo se encuentran personalmente, si están preocupados por algo…). Trabajar la transparencia también es fundamental, ya que es una situación de mucha incertidumbre, garantizar una comunicación clara y sincera será clave para mejorar la confianza con la empresa e incrementar la sensación de seguridad en el empleado. Por último se debe planificar mejor y hacer planificación de calidad: que las reuniones que se establezcan tengan sentido, se marque un orden del día, asistan las personas que realmente son necesarias (y no asistir por asistir), se clarifiquen las funciones y tareas de cada persona y se procure que los objetivos sea visibles y claros para todos.

A nivel grupal son múltiples las estrategias que se pueden utilizar, muchas de ellas se engloban en lo que comúnmente conocemos como team building y de lo cual ya hemos hablando en numerosas ocasiones.

Team building para mejorar el trabajo en equipo

En momentos como el actual donde los equipos se dispersan geográficamente al mismo tiempo que se distancian de la empresa es interesante trabajar con dinámicas que promuevan el sentimiento de pertenencia, tanto hacia la empresa como hacia el propio equipo. La clave es devolver a los empleados esa sensación de que “juntos somos mejores” y que solo en equipo podremos obtener los mejores resultados. Para ello se utilizan dinámicas en donde se enfatiza la labor que hace cada uno de ellos, cómo de necesario es que se conjuguen con las del resto de compañeros y visibilizar las hazañas de cada uno y del grupo.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que estamos ante una crisis (sanitaria y económica), es importante celebrar siempre. Por muy pequeño que sea el éxito, celebrarlo es fundamental para generar ese buen clima organizacional y la sensación de seguridad y de buen hacer de los equipos. Podemos hacer reuniones presenciales, lo cual sería genial para determinadas dinámicas, pero también se puede celebrar virtualmente, promoviendo las conversaciones sin etiquetas, dejando a un lado “el postureo” y alegrándonos mutuamente por nuestros éxitos. Este tipo de acciones también fomentarán la motivación de los empleados, lo cual es positivo para ellos y también para la empresa, ya que empleados motivados rinden más, consiguiendo mayores éxitos y por lo tanto más celebraciones. Así entramos en una espiral… ¡pero de las buenas! 😉

trabajo en equipo videollamada

También debemos luchar contra la soledad… ¡que empiece la happy hour! Evidentemente no serán una hora feliz como las de antaño (y sin alcohol… que hay que fomentar un estilo de vida saludable :P), pero es interesante crear espacios de reunión, bien sea en pequeños grupos o adaptando las condiciones espaciales, para promover las conversaciones, las comidas creativas y distendidas, mantener las relaciones de compañerismo o amistad que se crean en el entorno laboral e incluso conseguir que se creen otras nuevas. Por ejemplo, hacer una happy hour para celebrar los cumpleaños de los empleados de cada mes. Y si queremos algo más sutil, siempre nos quedará la videollamada a la hora del café. 😉

Estos son solo algunos ejemplos de acciones de team building que podemos llevar a cabo en medio de una pandemia para mejorar la relación de un equipo que ahora trabaja a distancia, pero hay muchas más. Lo importante es trabajar los aspectos clave: empatía, comunicación, seguridad y pertenencia.

 

Referencias bibliográficas:

Fabregat, M. B. A. y Gallego, E. C. (2002). Teletrabajo y salud: un nuevo reto para la Psicología. Papeles del psicólogo, 83, 55-61.

Rubbini, N. I. (2012) Los riesgos psicosociales en el teletrabajo. VII Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2012, La Plata, Argentina. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.2237/ev.2237.pdf

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